El "camí de ronda", un hilo invisible que conecta cada uno de los espacios del Atzavara.
Llegas a una cala donde te acogen los nadadores más madrugadores y los pescadores que trabajan con sus nasas sobre un prado de posidonia. El mar es un lienzo de verdes y azules y allí donde el agua se encuentra con la arena encuentras un chiringuito para hacer una pausa.
Después de un día de baño, bajáis hacia el pueblo. Una villa marinera con un jardín botánico encantador y un mercado donde disfrutar y degustar los productos más frescos. Hoy es noche de verbena que es Fiesta Mayor, la gente baila y ríe, hay música, luz y colores. Hay vida.
El Atzavara es un viaje donde la experiencia es el camino. Ven a Santa Susanna para vivirlo.
Hoy comenzamos el blog del Atzavara.